Exposición Falcó

Amor por el arte

Pinturas Volumétricas

Falcó es uno de estos artistas, un constante trabajador de la pintura, un amante del oficio, un buscador de ideas que concluye en interesantes resultados.

Claramente influenciado por el pop art, no solo por la utilización de colores fuertes y vivos sino también por la individualización que hace de un objeto comercializado, Joaquim Falcó busca plasmar sus obras con nuevas tendencias y técnicas más modernas. Va a ser la espuma su principal elemento de trabajo, para otorgar de esta manera cierta tridimensionalidad a sus pinturas y juntar así lo tradicional del arte pictórico con ideas más individuales y personales. Explotando imágenes del día a día, Joaquim nos introduce en un mundo sencillo, donde transforma objetos como llaves, escobas o la propia botella de coca-cola como pieza importante en nuestra sociedad consumista, en obras de arte que chocan a nuestros ojos gracias a la técnica utilizada.

En mi opinión intenta transmitir un mensaje a esta sociedad, una sociedad materialista que se rige siempre por lo que tenemos y que al fin y al cabo apenas otorgamos importancia ya que son todos objetos triviales que pertenecen a nuestra vida cotidiana, un zapato, una taza de café o una simple flor, queriéndonos hacer entender que están ahí, que pueden convertirse en arte y no deberíamos pasarlos por alto, sino que tendríamos que disfrutar más de su presencia. No somos conscientes de lo que tenemos hasta que lo vemos plasmado como arte, y rompiendo con la típica perspectiva plana, nos acerca más a dichos objetos.

En cuanto al estilo utilizado, un lenguaje no solo pictórico, sino que va ayudado de elementos plástico encajando con el perfil neoexpresionista, deja de lado la belleza que puede causar un cuadro, para centrarse más en la individualización de un estilo propio, y en el mensaje que quiere otorgar a todo aquel que visualice sus obras.

Del 6 al 20 de abril se puede visitar en la Galería Emma, c/Santa Isabel 47, Madrid.

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Alas de mimbre.

Nos vamos a tumbar y vamos a mirar el cielo. Es verano, pero no siento el calor entre mis dedos. Mis piernas desnudas sobre las tuyas. Ése es el único contacto. Y miramos arriba por no mirarnos a la cara, habría tantas cosas por decir...
Empezamos a hablar sobre constelaciones y estrellas perdidas que ya no están, como sentimientos entre nosotros, igual. Si el cielo fuese un espejo sabría exactamente lo que piensas, mientras tus pulsaciones escriben en mi memoria. Nos llega una brisa de aire frío, sin embargo tiemblo más con tus manos heladas...
Señalas a Júpiter y su gran mancha roja, sin embargo él se encuentra a menor distancia de mí de lo que tú estás. Porque no sé cómo has volado tan alto si tus pies siguen en el suelo, por debajo de los míos.
Explícamelo, explícame por qué de repente has desaparecido. Qué billete has comprado para viajar tan lejos. Tus ojos nada pueden esconder, tu alma canta sólo canta sin atender a baladas. Y seguirás llevando tus pantalones blancos y no recordarás absolutamente nada. El césped sigue frío, me atrevo a mirarte, me suena tu cara pero sólo eso. No eres quien fuiste, no tienes siquiera su nombre. Ahora eres grito en el aire de otros pulmones, de otros labios. Te conquistó con su rima y sus algodones, el aire que a mi me falta hoy. Nunca es suficiente, demasiado desafío. No te atreves a desviar tu mirada del falso espejo. Te da miedo afrontar la vida que tenías delante y de un portazo has cerrado sin atender a razones o tal vez atendiste demasiado que pasaste la línea de lo sensible. Contradicciones "tras una de otra" porque tu persona ahora sólo es una y rellenaste el vacío al expulsar a la otra. Respiras sin interrupciones y aunque antes te costaba visitar tu almohada por el miedo, se acabó todo el drama, ahora lo oyes y no temes nada.
Tu olor es otro, los grandes cambios vienen con los dolores, y creo, que has vivido uno demasiado grande.
Te levantas y ni tu peso se ve sobre el césped, no has estado aquí, nunca lo estuviste. Fuiste espejismo del alma, del corazón, de la vida que con tanta pasión viví.

Sentada espero, a que lo más alto deje de ser espejo para poder verte con mis propios ojos, como supe que llegué a hacer.

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La fortaleza que se esconde en mi pecho

 Me he cansado de esperarte cada noche a que vuelvas. Se me han agotado las fuerzas para devolverte al mundo real y a esos brazos que te sostenían. todos ven mis alas de plomo queriendo volar y surcar cielos para alcanzar el alma que se me ha ido tan lejos... pero lo voy a conseguir. No está tan lejos, la valentía ya ha dormido entre mis sábanas y he recuperado mi iris seco y claro. No tengo que recorrer el mundo ni tan siquiera el interior de cada persona para ver la luz. Porque he rescatado la almohada rasgada que albergaba cientos de sueños y las sábanas que amaban mis pies fríos. Mis dedos corretean por teclados que no son míos y mi cabeza vuela como pájaro en abril. Ya no eres tú la razón de por qué yo estoy aquí, al final nunca lo fuiste y estuve apunto de quemar mi mano con la convicción. Pero ya no. Ya no soy hormiga a quien aplastar ni cristal frágil. Soy águila fuerte que siente la libertad sobre sus alas, la dignidad en su pecho y la fascinación sobre sí misma. Soy quien es capaz de imaginar las sonrisas en rostros serios y los descubre. Enseñaré a mis manos a pasear solas, vacías, aunque los huecos entre mis dedos fuesen para albergar a los tuyos, ahora dicen adiós a las manos que tantas veces las han acompañado...
Respiras mi aliento y luego te marchas.
Mi calor no va a traspasar mi ropa, ni en la yema de tus dedos. Ya tienes grietas de mi piel suficientes marcadas en tu cuerpo, y aunque busques mi olor, él se irá conmigo. En nadie encontrarás el aroma de mi cuerpo después de un beso, después de unos labios presos, de un corazón latente ni de mi voz al quebrarse. No te apretarán la mano cuando pasees con ella como lo hacía yo sin intención, signo de querer permanecer en tu resguardo.
No voy a mirar atrás, siquiera sin saber el camino, será la música que de tantos llantos me ha liberado, quien vaya a devolverme la cordura que tanto me falta. Volveré a respirar ternura, sin ti. Porque también sé vivir sin ti, aún teniendo cosas que aprender...

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Luces.

Mi respiración se corta cuando tus labios no se acercan, o cuando lo hacen. El caso es querer retenerte tan cerca como para sobrevivir con tu aliento, con tus labios cerca, sintiendo sus grietas.




Te espero en estas navidades, es el calor de tu cuerpo el que veo esperarme bajo tu ropa... deseo de acostarme bajo las mismas sábanas para olerte toda la noche, para sentirte piel con piel, como ráfagas de aire me vienes a la mente. contigo, solo quiero contigo pasar los días, deletrearte luces, cosquillas, risas y sueños que quiero recordar por ti. sueños que tengo cada noche con un beso. no quiero tus
palabras, me sobran, son tus abrazos los que las retienen.




No sé si voy a encontrar los recuerdos debajo de un árbol con luces, si me cogerán de la mano por las calles y me llevarán hasta el muérdago. No sé si recibiré abrazos por Papá noel o por Reyes, ni si en mi calcetín que cuelga de la chimenea rebosarán besos envueltos. Si en cada fotografía leeré un "te extraño a cada momento", si los villancicos nos harán enamorarnos o si el dulce será aún más dulce. No voy a pedir que traigan paz al mundo, el mundo necesita corazones en el cielo y en pechos abrigados con gabardinas. El mundo necesita al sentimiento que no llega, que da vergüenza expresar, necesita los besos por la calle y las caricias en las camas. Lanzamos bolas de nieve que recibimos como flechas de cupido. No quiero perderte ni un segundo, eres como el sol cuando se pone, llega el frío, tirito. Tiritar es el mecanismo de acción parecido a las lágrimas, es la manera que llora mi cuerpo en tu ausencia. Mis hombros se encogen buscando el cielo, buscando la estrella que miramos cuando nos acostamos. Bésame por todos los minutos que no lo haces cuando callas, bésame en una tarde a solas, pero no te vayas...

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No deja de ser vida, tiempo y latidos intercambiados.

Estoy en un mundo donde sólo yo tengo células espejo.  Paseamos por las calles donde se han colgado cartelitos para recordarlas y sólo yo quiero atravesarlas de la mano de alguien. En el escaparate, helado de chocolate. No me detengo porque no quiero perder la tradición de dos cucharillas en una tarrina. Estoy jugando a mi propio juego, a encontrar los valores por las calles. La fuerza escrita en los motores con poco combustible y en las suelas desgastadas de pies caminantes. Busco una especie de felicidad contenida que se vislumbra con los pequeños detalles porque con lo evidente se aburre. La amabilidad en el peatón que le pides que te sostenga el bolso para abrocharte el cordón de los zapatos. Camino sobre una cuerda floja que me mantiene en pie por una botella de agua impregnada en mi piel y onzas de chocolate negro. Tienes que leer entre líneas porque mi cabeza se ha quedado en el piso que ya no me atrevo a pisar. ¿que por qué paseo?, porque si estuviese quieto, el tiempo seguiría corriendo, y el paseo se ha convertido en la musa de mi escritura.
Estoy aprendiendo a caminar conmigo. Ahora ha llegado el olor del frío y no me encoge los hombros ni me hiela el cabello. Es una sensación que me acompañaba desde hacía tiempo. Voy fijándome en las almas, no en los rostros. Un abrazo que pueda ser eterno.
Bajo mi edredón dos corazones. He cambiado un corazón por otro edredón. Tu número en mi guía, aparece sin tu nombre. Tu marco en mi galería, sin foto aparente. Está vacío y no sé con qué rellenarlo, como si nada encajase.
Como un mar en donde las olas no llegan a morirse...

Aún tengo que estabilizarme pisando charcos e intentando no hundirme. Todo es concentrarse, todo es ¿dejar de quererte? ,  puede que pise el charco empapándome los pantalones y con los pies descalzos, con pasos firmes y arrastrando la marea por la vertiente.  Puede.. cuando me levante de la cama porque un rayo de luz se ha colado por mi ventana y ha querido convencerme de que se puede.

...Voy a continuar el paseo, si tengo suerte, una de las almas será la mía...

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Count on you

Eres quien me hace sentir la tierra sobre mis pies al volar cuando el vértigo está en mis pulmones. Me haces desear pasearme por los aeropuertos y mirar los paneles con destinos singulares, sin dejar de preguntarme cuándo, cuándo, cuándo...
Puedes contar conmigo para esta vida. Y pensaré que eres tú quien comenzó a abrazar y quien contagió al mundo de amor, de sensibilidad. Vagando por calles parando a transeúntes preguntándoles por qué no besan a sus mujeres, por qué tardan tanto en comprar las flores de ése quiosco. Por qué sólo caminan en direcciones que no les lleva a la persona que les hace sonreir con un "¡ Hola cariño !" . ¿Hace cuánto llamó a su esposa? , esta mañana lo hice, ¿por qué? , Coja el teléfono y vuélvala a llamar, escuchar su voz es un regalo, y usted aún no ha recibido ninguno hoy, permítaselo.
Cortaré esa margarita del césped y la dejaré junto a la mujer que lee en el banco frente a la fuente. Sacar sonrisas puede ser tan fácil, y ¿por qué no?. Se supone que, ¿debemos sentir amor por una persona para tener detalles, o simplemente conocerla? el calor de tenerla tan cerca, con eso basta. ¿Cuántas personas caminan por las calles sin sonreir? Cientas. Asusta ponerse a contar caras largas, y lo gratificante que es sonreir y que te sonrían, continuar el camino fijándonos en los detalles, distinguido el hombre que pasea tarareando o el niño con su batido de chocolate. Suena dulce la vida.
No busco un final en mi andadura, quiero darme la vuelta, encontrarte e invitarte a un café. Las personas somos más felices en una terraza con una taza entre las manos.
Pero ven, tú también serás un poco más feliz, porque los abrazos hoy, los he inventado yo.

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Nightmares

Te creí.
Cuando me hiciste soñar con cielos oscuros iluminados por faros lejanos. Pude verme dentro de un avión en sueños y sintiendo tu respiración en mi hombro contemplar juntos París anochecer, sobrevolando todo lo que un día soñabamos conocer, pero juntos.

Estoy cansada de secarme los ojos con las manos ásperas por el frío que has dejado y las uñas despintadas. Mi vida ahora la vive otra persona diferente, que sonríe menos, que no disfruta paseando, que se olvida de fijarse en los detalles, que no deja propina ni desea que pasen un buen día a los que me sirven el desayuno. Ahora canto más en el coche por quitarme los nudos de la garganta y respirar.
El invierno se ha anticipado en mis pulmones y en el que bombea. Me da vértigo hablar de él, por si en cualquier momento se para y dejo de respirar.
Doscientos disparos al día son muchos disparos. En mi interior siento un bombardeo de emociones que no consigo neutralizar, y la cabeza me estalla. El cuerpo se desploma ante tal apocalipsis y mi mundo se acaba aquí mismo...
Me olvido de respirar porque hay tantas cosas en las que pensar que el organismo no me aguanta. Me buscas la sonrisa y la encuentras, pero búscala en el interior y encontrarás mi vacío emocional. Cuerdas que se tambalean y se aflojan, las de mi garganta, presionadas por un nudo que impide respirar con normalidad. Casi siempre son las lágrimas las que te recuerdan que sigues vivo y sientes. No todo es gris, el cielo sigue azul, y todos nos levantamos a las 08:15 para ir a trabajar, pero, ¿qué nos queda por dentro? somos almas que viven automáticamente, y sin sentido de vivir. Diría que conservo un alma, no sé si es la mía o prestada pero se encuentra dañada. Desequilibrio emocional circulando por venas y arterias simultáneamente. La idea de no poder volver a los lugares que nada tienen que ver contigo pero un día conociste conmigo me sigue destruyendo. Tus manos reflejadas en otras manos. Cada decepción en mis oídos provocada por tus palabras, no eres consciente de nada. El error es mío, por creer en lo increíble, y no predecir lo predecible.
Sólo tengo miedo al escudo, a subir un nivel de dificultad para la conquista, y dejarme secuestrar por las sábanas. No encontrar salida y sólo precipicios.

Todos los días hay que subir la persiana para ver que se ha hecho de día, que existe otra oportunidad para avanzar y nos animan a vivir. La manera de hacerlo, es cosa nuestra.


*Pensamientos que tirarías a la basura si fuesen papel, y eso hago aqui.

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Once-ese.

Soy consciente de que me estoy tapando los ojos con las dos manos, una en cada ojo. Hay explosiones a unos metros, puedo sentirlas. No escucho nada, me he tapado los oídos con tapones especiales. Es preciso que todo salga bien para recuperarme del todo. Siento las explosiones como siento que  me duele el pecho. Diría que es mi pecho quien explota, la presión es más fuerte dentro que fuera. Infartos que pueden verse tanto fuera como dentro. Permanezco inmóvil, intento concentrarme en la inspiración y expiración, espero que nada me distraiga. Puedo escuchar el latido, y diría que algo no funciona porque tengo la presión por las nubes. Veinte, veintiuno, veintidós..
Ojos que no ven, corazón que no siente. Ciega por momentos puedo sentir más que con los ojos abiertos.
Empiezo a tener miedo. Busco el miedo en otro cuerpo, dos almas unidas son más fuertes, eso dicen. Sólo a dos pasos sentí unas vibraciones parecidas a las mías. Le cogí de la mano. Como es el ser humano que cuando mira a otros ojos aterrorizados, su miedo lo deja de lado para apretar su mano con fuerza y decir, que te tiene a su lado.

Dedicado en tan delicado día a todos los familiares de las víctimas del 11-S en NY.

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Casi puedo verte

No siempre las palabras funcionan por más que nos repitamos que lo hemos superado. No sabemos nada de nosotros mismos y al tiempo pensamos que nos conocemos del todo. Pensé que  lo peor había pasado, que había batido el récord apretando la almohada y había conseguido desmayarme del dolor. Pues no, hace un par de horas volví a sorprenderme.
Dejaba fluir líquido por mis ojos para vaciarme por dentro y dejar de sentir, pero mis manos empezaron a temblar y mantuve mi mirada fija en ellas perpleja. Lo peor estaba por venir. Sentí miedo y no supe qué hacer. Al menos había conseguido aparcar el coche cerca para no olvidarme dónde estaba. No quería alejarme mucho sola, no puedo confiar en mí en este tiempo. Rondaba pisando fuerte las calles por temor a que el suelo se hundiese y yo con él. Cuatro pasos arriba, cinco abajo, seis arriba, tres abajo. Mi instinto me decía que subiese, que lo positivo se encuentra en la cumbre de lo que pisas pero mi mirada ya estaba perdida. Totalmente perdida.

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OnRep.

¿Sabes dónde estás? (y no sólo físicamente.)
¿Dónde dejaste tu alma?, debajo de millones de palabras que ya no se oyen ni en mis oidos. Eres un alma perdida por el desierto de tu mente. Sobre el suelo que pisas se encuentra tu corazón, tirado en el suelo, buscándose a sí mismo, recuperando lo que ha perdido. ¿Crees que volverá a tu pecho cuando despiertes del coma?
No estoy segura de si eres lo que necesito por mucho que mis pies me guien hasta tu cama. Lo fácil se ha vuelto tan complicado que ni ésta locura es lo que era.
Vivo contando mis deseos en voz alza, permitiendo que NO se cumplan.
Dejo de vivir mis propias ilusiones para observar a los demás cómo viven las suyas. Ser feliz a través de los otros es menos doloroso que vivirlo en mis propias venas.
Y tú, ¿Sabes dónde está el Amor?, ¿Crees que podrás verlo algún día?
¿Y el final?, qué me puedes decir del final. Lo hemos tenido en nuestras propias manos y encestamos el tiro.
Me subo a tus zapatos y mis pies ya no encajan sobre tus plantillas. Cada paso que doy, es distinto, siento que me elevo hacia tu 4º . Pero no soy ya la persona que buscas. Si al menos buscases a
alguien..
Ya no cocinas con sal, ni  le echas azúcar a tus cafés. No haces tortillas por no necesitar huevos, ni tienes más de dos cubiertos por mesa. En tu vida, tampoco.
Ni te reconozco ni te reconoces. El reloj de arena se nos ha agotado y nos falta tiempo.
Tiempo para saber cómo nos llamamos, en qué lado de la cama dormimos, cuánto nos necesitamos, y cuántos te quieros nos han fallado. ¿ Y ahora qué? ¿qué se supone que se debe hacer?,
¿aprender a vivir?, ¿esque antes no lo hacíamos?, yo me sentía más viva antes, contigo, y ahora sólo me siento un tanto... dejémoslo en un tanto.
Puedes verme partir en pedazos, y no caerás a recoger los trozos. Pero no voy a ser yo quien te juzgue, sé que tarde o temprano te reencontrarás y saldrás del trance que hoy te envuelve. Yo no
estaré más lejos del reflejo que tus huellas marcan al caer el sol.
Sólo quiero que empieces a observarte y te confieses qué es lo que queda de ti.

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Para qué alzar la vista si en ti veo mi universo.

Te miraba a los ojos y veía fácilmente la luna.
Esa luna de la que me solías hablar por las noches,
con la que soñabas pisar en cada paso de la tierra. 
No salías de casa, y esque no querías viajar si no fuese a ella.
Es lo más bonito que el cielo nos puede regalar, decías.
Bañada por mares oscuros, y cubierta de cicatrices que la soledad le deja.
Se viste de blanco por las noches, espera que alguien la mire,
de rojo para las ocasiones especiales, como hoy.
Pequeña y con carácter insinuándose en noches menguantes.
Esa luna, la veo en tus ojos cada noche.

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perdona, es tú vida, respétate. respétala.

Una noche como otra cualquiera en la que no te acuerdas ni de la fecha ni qué hiciste en todo el día. Sólo estás tú y tu cama, tú y tu almohada. Te quitas los pantalones que te sobran y te metes entre las sábadas y te cubres con el edredón de rayas. Ya no te arropan, ahora sólo te tapas. Aunque es verano, no te sobran las mantas. Tu corazón está frío, tus pies cogen calor cuando se tocan. Cubres la frente con un antifaz que está apunto de romperse en su lado izquierdo.
No sabes realmente si estás viviendo o te dejas vivir.. Haces lo que todos los días, te levantas, te preparas tu tazón de cereales con leche semidesnatada y frente a la televisión empiezas a cucharadas a devorarlo todo. Nada se interioriza. Todo es puro proceso vital. Rutina que se llama. Y precisamente por eso nada nos llama la atención. Lo dejamos venir, se deja llegar, y se permite repetir, una y otra vez.
Son épocas, dicen. No me sirve. Los días deberían ser recordados, y si no lo son, ejercita tu memoria. Cada cosa que hagas vívela y ámala  como si te fuese a faltar mañana.
Porque la vida no está como para perder el tiempo.

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Tránsitos.

Las rupturas nunca son fáciles. Tu corazón no tarda en pedirte que hagas las maletas y te vayas lo más lejos que puedas. Tu cabeza sin embargo te dice que te quedes, que tu trabajo aquí no ha terminado. Siempre nos entran unas ganas incontrolables de marcharnos, a pesar de que sabemos que no por huir del dolor, él se va a marchar, que no por cambiar los paisajes, tu corazón va a empezar a sonreir. Esto es algo que está dentro de ti, que viaja contigo, duerme a tu lado, desayuna en ti. No sirve de nada pedirle responsabilidades al tiempo, el tiempo no cura, sólo nos roba horas de vida. Esta lucha es nuestra. Y si el otro no está para ayudarnos, tendremos que sobrevivir solos y aprender que somos más fuertes de lo que pensamos. Que nada es tan difícil como parece y que por duro que suene, uno deja de sufrir cuando quiere. Es así.
Pero yo sigo teniendo ganas de marcharme y dejarlo todo aquí. Llevarme sólo el corazón y la cabeza. Habrá que empezar en algún momento a creer en nosotros mismos y dejar de depender de las palabras del otro. Al fin y al cabo, todos se marchan, y eres tú el que permanece.

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Un merecido cumpleaños.

Cuando te emocionas me siento tan viva yo. De repente es como si fuese yo la que está en tus carnes porque me caen lágrimas de los ojos sin vivirlo. Tengo esa necesidad constante de quererte con todo lo que ello conlleva. Y me haces feliz, así sin pensar cómo, pero lo haces. Eres auténtica y me haces saberlo con cada gesto. Tienes esa capacidad de enamorar a quien te mira, a quien se cruza contigo por un camino, a quien te oye reir desde otra mesa del restaurante. Magnífica. Tus latidos los siento en mi pecho en cada momento, y son los que acompañan a mi corazón latente, porque en tus noches frías, yo siento frío, y busco el calor para mecerte y sonrosarte, encontrando en ti la sonrisa que albergas. Toda tú, con alma jóven y risueña, ejemplo de mis actos y mi persona, te quiero con todo mi corazón y te debo mi vida la cual amo, sin ti hoy no estaría aqui, y puedo decir que soy fruto de tu esfuerzo, de tus ganas, de tu valentía. Contigo nunca siento miedo, se que puedo volver a cogerte de la mano como hace 14 años y saber que todo irá bien, porque en ti encuentro la confianza que me falta, la fuerza, la fe en mi y eso te hace grande. Me engrandeces el alma cada día que pasa. Y adoro ver cómo te emocionas. He dejado de tener vergüenza por decirte cuánto te quiero, porque tú lo mereces, porque lo que tengo es tan grande que no se sostiene. Mis palabras se leen pequeñas en comparación con lo que expresan, y esque tú te mereces el cielo, no por ser mi madre, sino por ser como eres.

Más que un Te quiero.

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Frágiles pero valientes.

Hasta el más valiente a algo teme. Somos personas que tenemos miedos y no por eso nos dejamos asustar. Tememos la inmensidad de las cosas, miramos desde el balcón la inmensidad del mar. ¿Qué somos ante tal impotencia? nos sentimos pequeñitos, sin poder, capaces de perdernos en el momento que un dedo toca lo azul. Y no somos capaces de enfrentarnos a tales miedos, por verlos superior a nuestras fuerzas, menospreciando la capacidad de nuestra mente. y en cambio, cada día superamos obstáculos de mayor tamaño a veces sin estar atento. Olvidamos que la vida es la mayor inmensidad que nos es dada y somos valientes enfrentándonos cada día a ella. Nos dejamos llevar, y nuestros corazones son conquistados al paso de los minutos, a veces sufren, pero son capaces de recuperarse con otro encuentro ocasional de alguien que no esperamos. La vida es maravillosa. Pero somos tan frágiles como la confianza, y podemos ver cómo las palabras ajenas llegan a dolernos por su veracidad, olvidando que esa persona no es nadie en nuestras vidas. Y nos dejamos sufrir, aunque sean sólo instantes, nos duele y no lo frenamos, simplemente esperamos que suceda otro acontecimiento que nos alegre por dentro y sustituya el dolor.

Cuando somos felices, algo nos falta. El ser humano es tan inconformista que hasta en el caso más feliz busca la imperfección. El drama lo creó el hombre porque sin él no se ve capaz de mejorarse a sí mismo, de recordarse cada día que puede luchar por algo más y conseguirlo. E incluso cuando todo parece sacado de una película, el hombre sangra, necesita demostrarse que ésto es real. Porque el día a día es duro pero siempre sacamos la fuerza, que a veces nos llega a faltar.

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aquí al lado

El mundo nos pone a prueba. una cuerda floja que resbala, y es gracioso porque muchas veces las creamos nosotros mismos para los demás y los demás para nosotros. La vida. La afrontamos con valor, hasta quien más pánico sufre, se columpia. Y con los ojos vendados muchas veces vamos dando pasos. No dejamos de intentarlo y nos damos cuenta de lo pacientes que llegamos a ser. Son las personas quienes nos mueven. Y nosotros capaces de mover el mundo. Insignificantes en un trozo de tierra y en cambio cuanto dolor podemos llegar a causar. Es para pensárselo. Tengo una amiga que sonrie casi todos los días, y no porque no le pasen cosas feas, a todos nos llegan, sino porque la vida es demasiado corta y se nos olvida. Por que se levanta cada mañana y busca su motivo para sonreir, unas veces está cocinando, otras veces en el salón, pero ahí está, su madre. Y cuando sale de casa, si se tropieza, si recibe una mala noticia, busca su estrella. La semana pasada conseguí ser yo, y qué afortunada. No desistir y pensa rlo importante que es para nuestra salud, sufrir no es tonteria, y qué placentero es reir. Todos deberiamos levantarnos y pensar quién o qué nos hace querer abrazarlos y darlos las gracias por no haberse ido, seguramente seriamos algo más felices.
nos hacemos daño suficiente, y tras chocarnos con la pared callamos y continuamos. Nadie nos enseña a ser felices, pero si los medios para sonreir más, y están mucho más cerca de lo que pensamos.
piénsalo.

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no quiero que el mundo me vea esta noche, no creo que pueda entenderlo..

Dale al play y lee..

La vida es muy corta y a veces se nos olvida vivir. Nos dejamos tirar sobre una colcha  y miramos al techo pensando en "nada". Sentimos que nunca tenemos tiempo de todo lo que nos gustaría hacer, y si lo pensamos en esos minutos sobre el colchón, ¿cuánto tiempo dedicamos a perder el tiempo? cientos de minutos corren inconscientes, queriendo ser aprovechados por personas más ocupadas, personas que han aprendido a vivir, a valorar el tiempo, a valorar su vida.  y tú, ¿acaso no eres consciente de todo lo que te queda por caminar, y sigues dejándolo para "mañana", todo para el día siguiente.  Y si, ¿ese día no llega?, y si, ¿ese día ya ha pasado y no lo has visto correr?...
un consejo, no tardes en darte la vuelta a ver quién te sigue, es el tiempo, cuando crees que corre más despacio, pisa el acelerador.

No te despistes, tu corazón sigue latiendo y tu vida con él.

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horizontes

Hoy he descubierto que las lágrimas son saladas. Mañana te haré saber que las sonrisas son mucho más dulces.

aqui tienes un adelanto...

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raisons



Siempre de la mano.

Nos merecemos una oportunidad, dos , tres, cuatro, cinco y seis. Tengo una teoría, es más fácil hacer llorar que hacer reir. Y te diré cariño que somos unos campeones, hemos sabido hacernos reir a carcajadas, contagiar la risa a la mesa de al lado, llorar por el dolor de tripa de reir tanto.. ¿llorar? ¿qué es llorar cuando miras a lo lejos y solo ves felicidad alrededor? hemos vivido tanto, y la vida siempre pone una condición: nada es perfecto, y dentro de lo imperfecto entra el dolor. Pero el dolor se cura, las tiritas son fáciles de poner y la soledad se va con la compañía. Cuando veas el cielo gris y bastante nublado, sabré que hacer. Es fácil, pero no pondré la solución aquí, eso está dentro de ti, en tu esfuerzo por hacerme sonreir.. Si estás leyendo esto, ahora te doy las gracias por todas esas veces. ¿Puede ser más fácil sacarle una sonrisa a alguien que no quiere sonreir?

Con esto quiero decir que claro que no es fácil, esforzárse no es fácil, pero si tienes un motivo, si él/ella te importa, ¿qué más necesitas?

Supongo que si sigo luchando por todo esto es, porque yo tengo mi motivo.

Te quiero.

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Sin Paracaidas

Quién me pide cambiar por ti, si la lluvia nunca ha podido cambiar tulipanes por astromelias. Fui al doctor, me recetó un paracetamol. no creo que ninguna pastilla pueda curar tanto dolor la verdad. Si ni siquiera el cielo quiere aclararse. no es un buen día ni para el tiempo. Me he cansado de luchar. La lucha mental es mucho más sangrienta que cualquier puñal . El corazón ha dejado de hablarme, no quiere ver a nadie, no quiere despertar. Para qué, si lo nuestro no puede funcionar. Y qué soy yo para ti sino una ráfaga, un destello fugaz que ante tus ojos pasa y quieres borrar. No pienso quedarme en casa y ver cómo te vas. Esta noche, nublada, voy a ir a cantar. No me importa si The Who, Guns and Roses o los Red hot están allí, esta noche me siento diferente y podría atreverme a un solo con la guitarra de Jimmy Hendrix . Necesito expulsarte, necesito sentirme libre. Ser el creador de la adrenalina, ella corre por mis venas, y es porque no te necesito más, no eres parte de mi, soy estación del año que se va. Tengo un camino, no hay señales, ¿doble sentido? ¿sentido único? ¿Maryland? ¿Velmont? ... no sé donde estoy.. Pero tampoco me importa.

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M-iedo

De noche, tus latidos se oyen más profundos, mis manos se deslizan hasta ellos para sentirte más cerca, quiero rozar tu alma y verte por dentro. Dormido de mi mano siento tu calor, un calor mejor que cualquier día de Julio, en él imágenes reaparecen por mi mente, tú, dentro del agua sujetabas mi mano, y de un impulso me llevaste contigo, dejé de tener frio, era una sensación extraña que no sabría como describir pero que con una sonrisa las palabras no significaban nada.
Tus ojos duermen , los míos se llenan de ternura y se entristecen a la vez. No poder cruzar una mirada me hace querer despertarte.. pero no es el momento, quien sabe qué puedas estar soñando, y los sueños, sueños son, como dijo Calderón de la Barca. Puedo apreciar el olor del último colacao antes de dormir.. inconfundible. Me viene a la memoria aquella melodía de piano que compusiste el 20 de marzo... suavemente la tarareo .. no quiero despertarte. Apoyo mi cabeza sobre tu pecho desnudo, tú, suavemente sin querer despertarte, deslizas tu brazo sobre mi, rodeando mi cintura queriéndo retenerme. mi sonrisa no tardó en asomar... La noche es hermosa y la luna nos acompaña. Un cielo despejado que nos mece con un manto estrellado digno de ver. Pero la noche cae y deja paso a un nuevo día, que contigo será mejor que ayer..

 tropezar no es de débiles, pero el amor pesa y lo que tiene fuerza son nuestros corazones esperanzados de ser queridos, de ser cuidados. Ellos, fuertes, que por más daño que les hacen siguen queriendo amar, siguen buscando oportunidades. Si ellos son ejemplo de fortaleza, ¿ por qué ese miedo a mostrar un sentimiento ? ...

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Cien versos sobre el piano

Al piano , Fernando Ramirez.



Cuanto más me acerco, más te quiero.
 Sí, hacía mucho tiempo que no recordaba quererte y esque la distancia no es plato fácil de digerir. Pero si creo en los retornos, si creo en el re-sentir, y sino que le pregunten a la primavera por qué vuelve cada marzo. Nada es fácil, y a veces el esfuerzo se olvida, pero en mi tú persistes, mi valentía por precipitarme al vacío, por tirar la casa por la ventana, por quererte sigue en mi. Necesito que te aventures a quererme más de lo que sabes, que me permitas tirarme del paracaidas y encontrarte entre tantos corazones deambulantes. Intento creer que las oportunidades existen y que no venimos al mundo con una bajo cada brazo, sino que tú, él, ella, cada persona que pasa por nuestras vidas nos conceden una por cuanto cariño demostremos. No dejes que la ceguera te guíe por otro camino si confiabas en el que llevaba mi nombre, aprende a perdonar y déjate querer. ¿ Por qué buscas lo que ya tienes si ella tardará en demostrar lo que yo te puedo dar ? Soy un sin sentido ¡y qué! aquí me tienes, derritiéndome bajo la lluvia en pleno invierno. Pero queriéndote.

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